CARTA AL MUCHACHO CAPRICORNIO

María Ángeles Juarez, México

Al Dr. Jesús Arenas Osuna
Por la luz de su mirada.
¡Que deleitar de trinos
contempla el sol poniente!
¡Dorada huella de otoño!
Diciembre en sus márgenes de frío,
oro y púrpura declina al horizonte
hasta alcanzar a mar montaña
con la algarabía líquida de los chicos
el kyrie eleisón de una misa en “Re” mayor.
Al otro lado del camino,
de la parroquia en duermevela,
tañen las campanas
bronce y luz de una oración.
A estas horas;
divago a merced de mis sentidos,
un ave cardenal bate en su vuelo
taciturnos amores lejanos.
Muchacho Capricornio,
aquí estoy:
pensándote cuerpo y alma en mi delirio,
dueña de un destino
que comparto contigo sólo en sueños.
No sé por qué me invade incertidumbre
al oír en los huertos de aguacate lejanos a mi vista
entre la fronda espesa
el anónimo ladrar de un callejero,
desolado, muerde la penumbra redonda de los frutos
a instantes imprecisos de caer al suelo.
Ninguna avenida extraña el nombre de algún héroe;
el contínuo parpadeo de sombras
abre senderos de reposado lila,
me llevan ser parte irremediable
de un coloquio de ayeres
que precisan ausencias sentidas como la muerte.
Muchacho Capricornio:
Si por acierto divino, retorno a la vida
un día luz innumerable,
sin trasgresión del tiempo
mi voz, desde una vieja progenie,
pedirá
que tu voluntad de hombre me acompañe,
en esta residencia sembrada de oníricos helechos
donde las horas no corresponden
al tic tac del universo,
y se vive al expirar la tarde,
desmedido letargo
en las montañas.
Otoño traza su huella dorada
en tus ojos, y en los míos,
diluida melancolía sin meridiano fijo.
Muchacho Capricornio
fiel a tus presagios
convocas benevolencia,
en el crepúsculo árido
sigues la huella errante de mis sueños;
dos mujeres de blanco,
nubes de buen presagio te acompañan
y me dejan en territorios habitados
de tiempo sin tiempo
donde Adelaida, mi hija,
es la historia dolorosa de mi sangre.

De COLOQUIO DE AYERES, María Ángeles Juárez Téllez.
(Rancho El Mesón Michoacán. Méx. Diciembre del año
2004)

María Ángeles Juárez Téllez, nació en Michoacán, estudió Letras Hispánicas
en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. De 1984 a 1986 fue
colaboradora del cuentista mexicano Juan de la Cabada. En 1989 coordinó el
Taller de Iniciación a las Investigaciones Literarias y Composición de la Casa
de la Cultura “La Quinta Colorada”. Entre sus publicaciones se encuentra
Caligrafía de Ariadna y el poemario Bajo los girasoles. En el 2003, la UNAM
alumbró la publicación de Cosas que dejé en la lejanía/ Memorias de Juan de la
Cabada.